Las mejores Tartas de Aliter Dulcia

Recetas exclusivas de las pastelerías de Gijón y Madrid

Durante más de una década, Aliter Dulcia fue mucho más que una pastelería. Fue un lugar al que se venía a celebrar, a consolarse, a compartir. Fue un refugio dulce con olor a vainilla, mantequilla y bizcocho recién hecho. Quienes cruzaban nuestras puertas en Gijón o en Madrid no venían solo a por una tarta, venían a por un trocito de algo que sabían que les haría bien.

Cerrar las tiendas no fue una decisión fácil. Pero el cierre no significa un final, sino un nuevo comienzo. Y en ese comienzo, quiero compartir contigo algunas de las recetas que más han significado en todo este tiempo. Recetas que nacieron en nuestros obradores y que han acompañado cumpleaños, despedidas, bodas, tardes de lluvia y desayunos de domingo.

Este curso recoge cinco tartas que fueron icono de nuestras vitrinas. Cada una tiene su historia, su personalidad y su porqué. No son versiones, no están adaptadas: son exactamente las que elaborábamos cada día en Aliter Dulcia. Las que amasábamos con cuidado, horneábamos con precisión y servíamos con orgullo.

He creado este curso para que esas tartas no se pierdan, para que puedan seguir existiendo en otras cocinas, en otras casas, en otras celebraciones. Quiero enseñarte cómo las hacíamos, con todos los trucos, los gestos, los detalles que no caben en una receta escrita. Quiero que, si las haces, salgan como deben salir: exactamente como salían en nuestras pastelerías.

Todas las recetas van acompañadas de vídeos explicativos grabados paso a paso, para que puedas seguirlas con seguridad desde el primer batido hasta la última cucharada de crema. Y todo el contenido es accesible desde cualquier dispositivo: teléfono, tablet, ordenador… estés donde estés, puedes cocinar conmigo.

Además, este curso incluye un regalo muy especial: Nuestra mezcla de especias original, la misma que vendíamos en tarros en Madrid y Gijón y que tantos nos habíais pedido. Una joya aromática que acompaña a la tarta de zanahoria y que te va a servir para mil dulces más (ya verás cuando llegue la Navidad…).